México: ¡Luis Armando Fuentes Aquino, vive en la lucha!
Están por cumplirse tres años del asesinato del camarada Luis Armando Fuentes Aquino, justo un día después del 10 de abril, en que conmemoramos el asesinato del General Emiliano Zapata.
Aquella tarde del 11 de abril de 2019 un grupo paramilitar lo emboscó y asesinó a tiros en San Francisco Ixhuatán, Oaxaca. El latifundio y el viejo Estado cumplían así sus amenazas contra él.
Luis Armando Fuentes había servido como autoridad comunitaria en Cerro Grande, una comunidad indígena Binniza´ e Ikoots que de forma asambleísta decidió sumarse a la Resistencia Civil contra las altas tarifas de la energía eléctrica de CFE y posteriormente emprender la lucha para defender la tierra y el agua contra la imposición de un megaproyecto minero en su territorio.
En todo ese camino de luchas, de organización y resistencia, Luis fue ganando experiencia, asumiendo mayores compromisos y llevando la palabra de la lucha de los pueblos hacia otras comunidades.
Fue fundador del Comité en Defensa de la Tierra de la Zona Oriente del Istmo, también miembro del Comité Regional de la Corriente del Pueblo Sol Rojo. Como autoridad comunitaria, junto a otras autoridades, impulsó el proceso comunitario de autodefensa de los pueblos ante el azote del narco-paramilitarismo que quiere adueñarse del Istmo. Luis lo dijo claro en varios Foros y actividades de masas: “se equivocan los enemigos del pueblo, terratenientes y ricos serán derrotados, el Istmo es nuestro”.
Quienes le conocían, desde los más chicos hasta los más grandes le llamaban con cariño “Comandante Gato”; sus limpios ojos verdes, su autoridad y su temple en el combate explican el por qué.
El viejo Estado cegó la vida de Luis. Los señores de la guerra hicieron el trabajo sucio de la CFE y las empresas mineras. Pero ellos no saben que nuestro Luis, nuestro Comandante Gato, es de los muertos que nunca mueren. ¡Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos!
Un mar de banderas rojas lo acompañó hasta su sepelio en medio de consignas, de llanto y de rabia. Un sepelio convertido en una impresionante movilización de masas de pescadores y campesinos pobres, de obreros que le llamaban camarada y de revolucionarios que hicieron filas junto a él.
Este 11 de abril esas mismas banderas rojas de la Revolución de Nueva Democracia volverán a las calles en exigencia de justicia. En Tehuantepec, en Oaxaca y en la Ciudad de México los asesinos volverán a ver el rostro y el nombre de quien creyeron muerto.
Por Zapata, por Luis y por todas y todos quienes han sido asesinados en la lucha, ni un paso atrás.
¡El programa de la Revolución Agraria y Antiimperialista sigue vigente!
¡La tierra debe ser para quien la trabaja!
¡Zapata vive, la lucha sigue!
¡Luis Armando no murió, el Estado lo mató!
¡Luis Armando Fuentes Aquino, vive en la lucha!
#JusticiaParaLuisArmando
¡Que los trabajadores gobiernen la patria!
¡Con el Sol Rojo, el pueblo vencerá!
CORRIENTE DEL PUEBLO SOL ROJO
